CUENTOS DE FANTASMAS
En sus 90 años de historia, nuestra institución educativa ha albergado muchas anécdotas, unas graciosas y otras escalofriantes, por un pequeño motivo: los fantasmas. Aquí narramos algunas de ellas.
EL FANTASMA DEL AUDITORIO
El guardián tiene otras tareas como la limpieza de los ambientes durante su guardia. Es el caso que uno de ellos se encontraba –a la una de la mañana- barriendo el salón auditorio (que alberga a 400 asistentes sentados), cuando los asientos al otro lado de donde se encontraba empezaron a caerse en cascada (se levantan los asientos para barrer). El guardián busca al bromista y no lo encuentra, regresa a seguir barriendo, entonces se apagaron las luces, agarró la escoba y haciendo ruido con ella salió del ambiente.
Llamó entonces a sus hermanos evangélicos y vinieron 4 jóvenes a ayudarlo a barrer; subieron, y la luz se prendió antes de que llegaran; rezaron y luego se distribuyeron la tarea. Estando barriendo, uno de ellos se desmaya. ¿Qué pasó? Había visto en la ventana a un hombre que lo miraba. Entonces procedieron a barrer esta vez juntos.
Una vez que terminaron la tarea se fueron los hermanos y el guardián quedó a dormir en el primer piso con su esposa, al despertar, no encontraron sus zapatillas y sus pantaletas; su billetera, reloj y dinero estaban intactos. Según su pastor, el diablo le estaba mandando pruebas al guardián.
Fue luego de salir del trabajo a comprar en el mercado, escuchaba una voz que lo llamaba desde lejos en los oídos, este fenómeno le siguió ocurriendo durante cerca de un mes.
Para el pastor de su iglesia sólo fueron pruebas del Demonio ¿Tú qué piensas?
Llamó entonces a sus hermanos evangélicos y vinieron 4 jóvenes a ayudarlo a barrer; subieron, y la luz se prendió antes de que llegaran; rezaron y luego se distribuyeron la tarea. Estando barriendo, uno de ellos se desmaya. ¿Qué pasó? Había visto en la ventana a un hombre que lo miraba. Entonces procedieron a barrer esta vez juntos.
Una vez que terminaron la tarea se fueron los hermanos y el guardián quedó a dormir en el primer piso con su esposa, al despertar, no encontraron sus zapatillas y sus pantaletas; su billetera, reloj y dinero estaban intactos. Según su pastor, el diablo le estaba mandando pruebas al guardián.
Fue luego de salir del trabajo a comprar en el mercado, escuchaba una voz que lo llamaba desde lejos en los oídos, este fenómeno le siguió ocurriendo durante cerca de un mes.
Para el pastor de su iglesia sólo fueron pruebas del Demonio ¿Tú qué piensas?
EL PROFESOR REGRESA
Uno de los guardianes durante la noche escuchó el timbre del teléfono, contestó y nadie hablaba, la llamada se repitió dos veces , a la tercera, el guardián empezó a reñir al que llamaba pidiendo que se identifique, entonces, una voz de ultratumba le dijo ¡Hoooolaaaaaaaa!, a la mañana siguiente se enteraron que había fallecido uno de los profesores del colegio.
Pasados algunos días, el mismo guardián, que había sido muy amigo del profesor, viendo una luz prendida en el segundo piso, subió a apagarla, desde el balcón miró al patio, y vio al profesor con su ropa deportiva que salía del cuarto de la bomba de agua, caminaba por el patio y se metía por el baño de los profesores. Curioso, cómo regresan los profes al colegio ¿No crees?
RECORRIENDO LOS PASOS
Hacía poco que la profesora de manualidades había fallecido, esa noche había reunión de padres de una sección en el primer piso. Cuando la docente encargada le dice al portero que llame a la señora que había subido equivocadamente al segundo piso. El guardián fue y no encontró a la señora. Ya estaba nuevamente abajo, cuando viene bajando la señora –que era la profesora mencionada- y al verlo a él, volvió a subir. El guardián entonces, sin acordarse de que ella ya no estaba entre los vivos, subió a llamarla, pero no encontró a nadie. Mucho después se dio cuenta de quién había sido.
EL FRANCISCANO
Cuando el colegio estaba regido por monjitas, había en uno de los pasillos un cuadro que representaba el sacrificio de varias monjas misioneras a las que los mongoles de la China les estaban cortando la cabeza. Es una broma entre las últimas alumnas que van saliendo de clases, que corran dejando a la última ¡Te agarra la monja sin cabeza! ¡El susto que se lleva una!.
El caso es que, en una ocasión salían varios docentes de un taller de manejo de TICs nocturno, y el aula está al fondo del tercer patio, los cuales hay que cruzar para llegar a la puerta de salida.
El primero en salir al primer patio, que estaba a oscuras, se encontró con un hombre que llevaba tapada la cabeza con el hábito que acostumbran los monjes, y con los brazos cruzados, pasó frente a él y se metió en el baño, el susto fue cuando se dio cuenta de que el hombre no pisaba el suelo sino que flotaba en el aire. Las profesoras que salían detrás suyo lo encontraron helado y duro, incapaz de moverse por el miedo. Sin saber qué pasaba le palmearon la espalda, gritándole ¡Qué te pasa profe! y pudo entonces reaccionar.
Al llegar a la salida, el profesor al fin contó lo que había visto. Sus colegas, sin creer en él, se juntaron entre varios y fueron a inspeccionar, pensando que era un ladrón, no encontraron a nadie. Reflexión: Si el colegio era de monjas ¿Qué hacía el monje ahí?
El primero en salir al primer patio, que estaba a oscuras, se encontró con un hombre que llevaba tapada la cabeza con el hábito que acostumbran los monjes, y con los brazos cruzados, pasó frente a él y se metió en el baño, el susto fue cuando se dio cuenta de que el hombre no pisaba el suelo sino que flotaba en el aire. Las profesoras que salían detrás suyo lo encontraron helado y duro, incapaz de moverse por el miedo. Sin saber qué pasaba le palmearon la espalda, gritándole ¡Qué te pasa profe! y pudo entonces reaccionar.
Al llegar a la salida, el profesor al fin contó lo que había visto. Sus colegas, sin creer en él, se juntaron entre varios y fueron a inspeccionar, pensando que era un ladrón, no encontraron a nadie. Reflexión: Si el colegio era de monjas ¿Qué hacía el monje ahí?
LAS ALUMNAS
Varios son los casos de docentes que corrigiendo notas se quedan hasta tarde en el colegio sin percatarse de la hora. Cuando se encuentran con alumnas que corriendo y con alegres risas van por los pasillos. Llegan a la puerta y recriminan al guardián porqué están esas niñas jugando en el colegio cuando ya deberían estar en sus casas. Entonces el gran susto, cuando se informan de la hora y de que ya no hay nadie en el colegio más que ellos.
Las alumnas han sido vistas a altas horas de la noche jugando o bailando bajo el mango (que casi tiene la edad del colegio, 90 años) o en pleno día paraditas a un lado del patio mirando a las alumnas que bailan en las fiestas –con sus trajes y peinados de otra época-; cuando se las busca, se meten por espacios donde no hay salida y desaparecen –como la entrada del patio al auditorio que es un pasillo ciego-. ¿Qué te parece?
Cuéntanos historias de tu colegio, y si eres alumna o ex alumna, otras que hayas vivido en el nuestro.
